El centro de ancianos de Benrath, en Düsseldorf, tenía un problema: sus enfermos de Alzheimer, que conservaban la suficiente lucidez para saber que querían volver a casa pero no la suficiente memoria como para saber que ya no existía esa casa, solían escaparse y ello les obligaba a tener que llamar repetidamente a la policía para localizarlos. Esto hasta que una asociación local dio con la solución, colocar una parada de bus falsa: los ancianos aún asocian el bus con volver a casa, así que se ahora se quedan esperando el bus... Imagen en
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