Según ha revelado un reciente estudio, parece que distintos tipos de insectos, una vez muertos, avisan al resto de los riesgos de acercarse al lugar. Lo hacen emanando un determinado y desagradable olor, que sus 'parientes' identifican al instante, ahuyentándoles y previniéndoles. Este "sistema de reconocimiento de muerte" (así es como algunos investigadores lo han calificado) lleva produciéndose desde hace 400 millones de años, aproximadamente. Vía (en español)
www.20minutos.es/noticia/515539/0/olor/insectos/muertos/