La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, cargó al Ayuntamiento nueve unidades de la tradicional coca de mollitas (un tipo de torta salada), así como otros productos de repostería por un valor total de 28 euros. Estos gastos, que pasaron por una Junta de Gobierno en febrero, ya se han abonado. En el capítulo de facturas pendientes de pago, el Consistorio adeuda cerca de 39.000 euros a cuatro restaurantes de la ciudad. Esta suma, sin embargo, se ha cargado en el crédito del ICO. Sólo en una comida se gastó 12.277 euros y en un pizzería 440.
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