Ahora todo el mundo se escandaliza, mañana nadie lo recordará.

Seamos serios, a parte de como excusa para rellenar de vez en cuando la página de sucesos los casos como el de Franns Rilles Melgar Vargas, inmigrante sin papeles, trabajador explotado por 700 euros al més en una panificadora de Real de Gandía en Valencia, que tras perder el brazo en un accidente laboral fue abandonado por su explotador, a 50 mts. del hospital no interesan ni a la prensa, ni por supuesto a la patronal de la prensa. Me pregunto cuanta sangre inocente tendrá que ser derramada todavía para que esta sociedad reaccione de una vez...