Después se limpió la boca y mientras se lavaba las manos se miró en el espejo (enorme) que tenía enfrente… se acercó… se quitó el pañuelo, mojó la frente y los pocos rizos rebeldes que caían por sus sienes acomodándolos detrás de las orejas y cuando iba a ajustarse de nuevo el pañuelo creyó ver algo extraño en la mujer del espejo… volvió acercarse, la miró a los ojos, fijamente… a la del espejo no se le había corrido la henna de tanto llorar mientras volaba¡! Su mirada era desafiante "vas a seguir siendo una esclava"??
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