¿Que puede tener en común ser un budista ferviente o un socio fanático del Real Madrid? Pues parece ser que muchas cosas. Además, examinada esta característica a la luz de la biología evolutiva, aparecen interesantes posibilidades de explicar el origen de cualquier tipo de fanatismo, sea leve y considerado como normal por la sociedad o extremo y calificado poco menos que de patología.
|
etiquetas: ciencia , etología , evolución , fundamentalismo , creencias