La insana adicción por la comida de Marlon Brando le encasilló, conforme evolucionó su carrera, en un tipo de sátiras absurdas en las que su gordura jugaba un papel cómico relevante. Caso contrario al de Rafe Spall, cuya pérdida de peso le confirió papeles más agradables a los que interpretó de joven. O Alexis Arquette, cuyo enjuta envergadura para papeles clave en Pulp Fiction quedó supeditada a su cambio de sexo, y desde entonces es uno de los transexuales más famosos del cine. Todo eso en el siguiente enlace.
|
etiquetas: físico , marlon brando , oscar 2013 , papel , rafe spall , la vida de pi 
