Magnus Gudmundsson Tumi, geólogo de la Universidad de Islandia, dice que la actividad del volcán islandés se ha incrementado, provocando que la nube de cenizas aumente alrededor de 8,5 kilómetros en el aire. Los vientos han despejado la visibilidad y así el sábado será el primer día que los científicos puedan volar por encima del volcán para evaluar su evolución. Una vez que los científicos determinen la cantidad de hielo del glaciar que se ha derretido será más fácil decir cuánto tiempo podría durar la nube de cenizas.
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