Ante la reciente noticia de que se quiere hacer una revisión para los permisos de circulación y pegatinas de los vehículos históricos, así como del proceso para solicitar dicha categoría para tu vehículo, me he tropezado con montañas de bulos y confusiones de gente que por un motivo u otro, han decidido criticar la medida sin tener ni idea de qué hablan cuando se refieren a coches históricos.
Sin entrar en detalles finos, me apetece aportar un esquema sencillo de lo que le ocurre a un coche (o puede ocurrir) a medida que se hace viejo.
No voy a entrar en el debate de si un R5 es un clásico de gran valor histórico respecto un F40 o no. Eso es una cuestión sentimental (y especulativa) y me interesa tanto como la cría del gorgojo en cautividad.
Como los modelos que conozco son los BMW viejos voy a usarlo un e28 como ejemplo de partida. Lo primero que pasa cuando tienes un BMW 535i de los ochenta es que tienes un problema con ruedas.
Tienes un coche viejo, con repuestos complicados de conseguir y un mercado especulativo que ríete tú de los bitcoins. El trasto viejo que hace 6 años no le interesaba a nadie de golpe es un deportivo histórico buscadísimo con un aura legendario. Así que en realidad, salvo que el coche viejo que tienes te guste mucho, así como te guste resolver todos los problemas que te van a surgir, tu coche ya no tiene más recorrido porque te vas a deshacer de el.
Digo esto porque a nadie le apetece tener un saco de problemas con ruedas si no es por diversión. Por mucha diversión.
En muchos Ayuntamientos cuando tu coche alcanza los 25-30 años puedes solicitar una exención del impuesto de circulación. Según el Ayuntamiento eso puede ser del 100% o de algo menos. Donde yo vivo estoy exento al 100% pero la ciudad vecina creo que es de un 70%.
Eso no le da al coche ningún valor especial. Simplemente es un coche viejo que está exento de dicho impuesto. Eso da pie a que en algunos casos, al coche viejo puedas empezar a llamarlo “clásico”. Pero no es ésta ninguna figura legal formal.
El tener el vehículo bajo esta solicitud, es un buen primer paso para intentar que el seguro te salga más barato.
Me apetece parar aquí para recordar que esos anuncios que dicen “no paga impuestos, seguro muy barato” no tienen porque ser verdad. Eso depende de muchos puntos concretos.
Cuando le dices al agente del seguro que quieres tener tu coche viejo con seguro de clásico, lo más probable es que te pidan que tengas otro coche (para confirmar que tienes un coche de diario), que el coche viejo esté en algún club de clásicos con estatutos (que se note que de verdad lo tienes como tal) y si quieres acceder a precios realmente bajos, te ofrecerán una cuota máxima de kilómetros anuales.
Si alguien te viene diciendo que paga de seguro 30 euros probablemente te esté mintiendo, o tiene su coche en un museo del que no lo saca.
Todo lo anterior no hace que tu coche sea histórico ni tenga una matrícula especial. Es simplemente un coche viejo al que le has podido otorgar algún privilegio económico. Eso es todo.
Si por algún motivo te interesa tener el coche catalogado como histórico, para poder tener la matrícula H, y acceder a algunas ventajas en ITV, precios de seguros, (y protección por valor de mercado del vehículo en caso de accidente)... puedes empezar con el papeleo para hacerlo histórico.
Llegados a este punto ya no tienes que estar sólo encantado con tener tu saco de problemas con ruedas, sino que además tienes que haber sido capaz de mantenerlo en perfectas condiciones y en estado de origen. Es decir, nada de mierdas de SWAPS (cambiar el motor por uno moderno…) ponerle separadores, bajar la suspensión hasta convertirlo en un rasca-badenes, o haberle puesto unas llantas paelleras con más cromados que un videoclip rapero de los 90.
Si tu coche viejo está en estado de fábrica y perfecto orden de marcha puedes iniciar el trámite para solicitar la catalogación como histórico. Es un proceso actualmente complejo, en el que se exige mucha documentación, historia y verificaciones, entre las que destaca un peritaje mecánico y visual que confirme que el coche está en estado de origen. Todo este proceso tiene un coste creo que difícilmente inferior a 600 euros, y más bien cercano a los 1000.
La matrícula H te da pie a renegociar el coste del seguro. De nuevo esto dependerá en gran medida de si aceptas un límite de kilometraje o no. Hay gente que sólo utilizará el coche para tenerlo en un museo y sacarlo un día al año, y habrá otros usuarios que quieren participar en rallyes de regularidad o pasear por la costa/montaña un domingo.
Este punto es interesante porque hay cierta idea colectiva (incluso entre policía y guardia civil…) de que un vehículo histórico sólo puede acudir a concentraciones oficiales. Eso no es así. Es un punto que negocias con tu seguro.
Ya se asume que nadie quiere tener un coche H como coche de diario, por el coste mecánico que supone. Y tampoco habrá muchos usuarios (yo no conozco ninguno) que quieran “disfrutar” de su coche histórico por ciudad.
Digo esto porque algunas personas más confundidas que un pulpo en un garaje creen que un coche viejo es automáticamente un coche histórico, que automáticamente recibe la matrícula H, y que automáticamente está libre para circular por las zonas reservadas para coches con pegatinas greenfriendly.
Me cuesta mucho imaginar a nadie dispuesto a tener un coche de más de 30 años con todas las pegas que eso supone, y a pasar el calvario administrativo que supone la matrícula H, para así conseguir ir al trabajo cada día en su “infalible” Renault 8 gordini en el centro de Barcelona. Los coches con más de 30 años son coches complicados de mantener. Un pequeño problema te puede tener con el coche en dique seco buscando la dichosa pieza. A veces eso puede suponer tener el coche parado meses, hasta que alguien vende en EEUU la pieza que necesitas, o encuentras a un experto en Italia que hace a mano dicha pieza. Esta odisea sólo puede ser disfrutable para el que tiene el coche viejo como una afición paralela y es capaz de ver estas situaciones como un reto más que como una avería y un problemón. Lo que más hacemos los dueños de coches históricos no es conducirlos, es hablar con nuestros amigos de los problemas que nos dan y cómo los hemos resuelto.
Así que creo que ese temor a gente matriculando coches históricos como si no hubiera un mañana sólo puede ser explicado ante el enorme (y frecuente) desconocimiento de qué es realmente un coche con matrícula H y las alegres pesadillas que solemos sufrir sus locos dueños.
Quiero añadir como guindilla final, que el mejor coche es el que no necesitas tener. Que preocuparse con que si alguien usará su 600d como coche de diario, en vez de preocuparse de fomentar el teletrabajo, el transporte público, el vehículo compartido… es estarse equivocando completamente de objetivo en algo tan importante como es el cambio climático y la conservación de la biodiversidad.
Si por mi fuera no usaría el coche más que el sábado para sacar alguno de mis trastos viejos y pasear hasta la playa, cediendo así todas esas emisiones de Lunes a Viernes a aquellas personas que si necesitan realmente el coche por no vivir en el centro de una desorganizada ciudad.
A esa gente temerosa de que las ciudades se llenen de Renault 8 y BMW E21, les preguntaría…¿cuántas matrículas H veis a lo largo del día?
Gracias por leer mi turrita