Votar por los compañeros ausentes se había convertido en toda una tradición, tanto que los que sí asistían a las sesiones ya tenían hasta sobrenombre: los ‘pianistas’ por la habilidad manual que demostraban, para pulsar ,en ocasiones hasta tres máquinas de voto distintas. La imagen indignaba a muchos italianos que veían cómo los diputados mejor pagados de Europa se cubrían unos a otros para hacer novillos. Y el presidente de la Cámara Gianfranco Fini decidió poner fin a ésta práctica.
|
etiquetas: italia , diputados , pianistas , cámara