La propia víctima retiró la acusación contra uno de ellos al acabar el juicio, aunque insistió en que el otro procesado sí la violó. El fallo precisa que la mujer reconoció en la sala de vista al imputado, que se enfrentaba a una petición de condena por parte de la acusación particular de 31 años de prisión. El fiscal no pidió condena para ninguno de los dos por la contundencia de la prueba de ADN. Los magistrados apuntan que la mujer se equivocó cuando reconoció a los procesados algo "perfectamente posible por la escasa iluminación..."
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