"No se puede resolver el problema de la vivienda sin construir pisos protegidos. Hemos planificado 2.000 viviendas para todo el mandato. El 10% de ellas son para discapacitados, lo que garantiza que este colectivo tenga un acceso más fácil a una casa. Aún así, la oferta sigue siendo insuficiente", dice Bartomeu Muñoz, alcalde de Santa Coloma. La construcción de vivienda protegida ha bajado en algunos municipios como El Prat de Llobregat y Badalona, donde los pisos sociales apenas suponen el 5% del total de los iniciados el año pasado.
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