Un nuevo análisis de datos del Lunar Orbiter Laser Altimeter (LOLA) de la NASA, muestra que la roca fundida puede haber estado presente en la Luna "más recientemente" y "por periodos más largos" de lo que se pensaba previamente. Esta investigación señala que el impacto que formó la 'Cuenca Oriental' del borde occidental de la Luna y la cara oculta produjo un mar de roca fundida de 350 kilómetros de tamaño y, por lo menos, nueve kilómetros y medio de profundidad. Traducción en
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