Ni las frías aguas del Atlántico en noviembre, ni el oleaje, ni el centenar de kilómetros de distancia con la costa han sido inconvenientes para que dos nuevas embarcaciones con 228 personas a bordo -18 de ellos menores- llegasen la noche del sábado y ayer a Tenerife, una cifra que se suma a las 75 personas que arribaron el viernes a Gran Canaria, lo que eleva la cifra del pasado fin de semana a algo más de 300 inmigrantes, la gran mayoría de ellos en buen estado de salud. Relacionada:
www.eldia.es/2007-11-25/canarias/canarias3.htm 
