El 28 de agosto de 1963 Martin Luther King brindó su discurso "Yo tengo un sueño" en los escalones del monumento a Lincoln en Washington D.C. en el que habló poderosa y elocuentemente de su deseo de un futuro en el cual la gente de raza negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales. "Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales". Más:
es.wikipedia.org/wiki/Yo_tengo_un_sueño