Hemos tenido los 100 megas de Ono en nuestras manos durante unos minutos, apenas media hora, pero han sido suficientes para darnos cuenta de que se trata de una conexión excepcional. Una bestia bruta de la banda ancha capaz de entregar un caudal que va a ser muy difícil aprovechar en su totalidad y al que pocos servidores de Internet podrán seguir el ritmo.
|
etiquetas: ono , 100 megas , internet