Su opinión sobre lo que implicaria a nivel económico la perdida de poder de la política frente al capital.
Siempre, siempre, la política ha ido por detrás de la economía, siempre y en todas partes. Sólo tiene que ver con quienes se alió Julio César para formar el Primer Triunvirato: con un general muy potente y con el, por entonces, hombre más rico de Roma. La I Cruzada se puso en marcha porque, debido al avance de los Turcos, las Repúblicas del Norte de Italia habían perdido su acceso a las estribaciones occidentales de la Ruta de la Seda. Detrás de los descubrimientos geográficos de entre los siglos XVI y XIX estaban las intenciones de construir y expandir imperios. Y tras las tres últimas grandes guerras: la Francoprusiana, la I y la II GM solo había ansias de ganar mercados y maniobras para evitarlo. Y ¿quiénes sino las grandes empresas, financieras y no financieras, fueron las impulsoras del mercado único europeo y del euro?. La política siempre ha ido por detrás de la economía y, en concreto, de quien sustenta, impulsa y hace expandir la economía: el gran capital: la burguesía del XIX, las multinacionales del XX, las grandes corporaciones actuales.
Conocer su opinión sobre el periodismo, como cree que deberia ser.
PIenso que el Cuarto Poder (y el Quinto: en el fondo Wikileaks no deja de ser una evolución del periodismo) no es más que una idealización del deseo que late en el fondo de caí todas las personas de querer saber sin cortapisas. Los políticos, desde siempre se ha intuido que podían ser influenciables (de ahí que de vez en cuando se produjeran documentos para rehabilitar su figura de la mano de idealistas incorruptibles, como 'Mr. Smith Goes to Washington', en España 'Caballero sin espada', Frank Capra, 1939), por lo que tuvo que inventarse 'algo' por encima de la corruptibilidad de la calle: la prensa con su independencia y su objetividad, cuando en realidad ni siquiera el magnate William Randolph Kane ('Citizen Kane', Orson Wells, 1941) quedó al margen de la influencia del poder. El periodismo, pienso, nunca ha sido independiente, aunque se tiene verdadero interés porque se considere, por parte del gran público, que si lo es.
Los periodistas no preguntan lo verdaderamente importante. ¿Que le preguntaria usted al señor Montoro si pudiera?
Lo he dicho en diversas ocasiones tanto en TV como en emisoras de radio: por regla general los periodistas no formulan las preguntas cruciales. Aunque asumo que es probable que en la mayoría de las ocasiones el preguntado marca un tempo que es imposible variar o que pueda haber temas taboo sobre los que el periodista tenga vetado preguntar, pienso que el desconocimiento sobre el funcionamiento de esta economía postglobal puede determinar estas situaciones en las que el periodista no pregunta sobre lo importante.
Al Ministro Montoro le preguntaría el motivo por el que no se persigue el fraude fiscal a sangre y fuego; la razón por la que no se dota al cuerpo de inspectores de los recuso que necesitan para que realicen sus labores sin limitaciones; el motivo por el que no hay un acuerdo, al menos europeo, para ir contra el fraude fiscal cuando todas las Haciendas de todos los países pasan por limitaciones e insuficiencias de ingresos; también el motivo por el que, año tras año, y desde hace quince, las previsiones de ingresos de la Seguridad Social no hayan coincidido con la realidad; qué opina sobre eliminar la imposición sobre los ingresos y sustituirla por un impuesto progresivo sobre el gasto en función del valor del bien o servicio consumido; ... Cosas así.
Conocer su opinión acerca de la computerización de wall street. Ordenadores que compran y venden, peleando contra ordenadores que compran y venden. Cómo empezó? Qué impacto puede tener a corto y largo plazo en los mercados?
Hoy prácticamenteas las máquinas realizan el 97% de las operaciones que tienen lugar en los mercados, y también hoy el tiempo medio que un inversor tiene en su poder un valor que ha adquirido es de 22 segundos. Las cosas cambiarán porque está situación no es sostenible, pero hasta que eso suceda los mercados de valores se hallan manejados por máquinas que se mueven a través de complejísimos algoritmos que contemplan centenares de variables que una mente humana no puede manejar ni anallizar a la velocidad con la que esas máquinas lo hacen. ¿Por qué se ha llegado a esta situación? Por necesidad: a medida que obtener las últimas unidades de ganancia se hacía más fifícil se ponían en marcha inverisímiles operaciones con productos estructurados derivados y se recurría a la tecnología a fin de ganardecimas de segundo al reloj y para calibrar las interrelaciones más complejas. La evolución de tal situación ha llegado a un punto en el que el planeta se debe a si mismo 200 B$ y donde están dando vueltas entre 1.500 y 3.000 B$, según las estimaciones, de derivados. Algo que no es sostenible en el tiempo.