Sorprendido me he quedado cuando me he enterado de que en mi localidad las parroquias siguen oficiando misas a puerta cerrada y están abiertas para todo el que quiera ir a rezar el rosario (y de hecho, hay gente que va).
Yo no sé si es cosa mía, pero ¿alguien puede explicarme qué razón hay para ofrecerle esta licencia a quienes pueden rezar y ver misa en su casa? Que solo son quince días, leñe, no entiendo por qué mientras todos apechugamos, por culpa de algunos fanáticos (la gran mayoría siendo la población de mayor riesgo de muerte) el resto nos expongamos al contagio de una forma tan gratuita.
Pregunta para Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: ¿Si yo creo en Santa Bicicleta puedo salir a darme una vuelta en bici por las tardes? Si la respuesta es NO, explíquenme por qué los feligreses son libres de expandir el virus y exponerse al contagio en sus parroquias.
CIERRE DE CENTROS RELIGIOSOS YA
Que nadie se va a morir por estar un par de semanas rezando en casa, pero por el capricho de querer seguir yendo a rezar a misa, puede que sí.