Llevo bastante tiempo sin poder quitarme una idea de la cabeza. Lo más probable es que sea una estupidez, una ida de pinza provocada por demasiados ratos muertos en el trabajo. No busquéis argumentos, sólo es fruto de la reflexión.
Un independentista catalán lo es, digo yo, porque ha nacido o vive en Cataluña (puede haber otros factores, pero no son la mayoría). Centrémonos en los independentistas más radicales, esos que no dudan en insultar a España o los españoles, tildándolos de paletos desde su atalaya de superioridad intelectual. ¿Qué pasaría si esa misma gente hubiera nacido en otra parte? ¿En Madrid o en Jaén por ejemplo?
Cojamos ahora a un madrileño o un jienense, uno de esos que se envuelven en la bandera de España, sufren urticaria con tan solo escuchar hablar en catalán y como mucho veranearon una vez en Salou. ¿Qué pasaría si esa misma gente hubiera nacido en Barcelona o Girona?
Creo sinceramente que esa gente es la misma gente. Creo que sus maneras de pensar son en esencia la misma y que solo varían por la localización geográfica. Es el mismo mensaje, nosotros somos los buenos y ellos son los malos.
Un musulmán que odia a los cristianos, a los europeos, a los españoles... sin haber salido nunca de su aldea ni tener la remota idea de lo que fue Al-Andalus. Un español católico que odia a los musulmanes y su primer argumento es siempre que su primo viajó a Túnez y lo pasó fatal. Son la misma gente. Son lo que son porque les toca serlo y serían justo lo contrario si hubieran nacido al otro lado.
Nada es blanco o negro, la realidad se mueve en infinitos tonos de gris. El blanco y el negro, el nosotros y ellos, son simplificaciones muy burdas y puntos de vista subjetivos. De hecho pienso que solo existe un “nosotros” porque etiquetamos enfrente un “ellos” y tomamos partido.