Esta mañana mientras desayunaba me he puesto a ver el Telediario de TVE. Lo sé, es una manía que tengo. Pretendía informarme, pero entre el último bolo previo a Eurovisión de la pareja de OT, la película impulsada por TVE que participa en Cannes, el nuevo reality de baile que se estrena el lunes y los muchos minutos de información deportiva capitalizados por el presumible, posible e hipotético fichaje de un jugador de fútbol, se me ha agotado el desayuno, me he servido y tomado un segundo café y he seguido sin ver ni una noticia de la actualidad política.
Aparte de todas las denuncias de manipulación e información orientada que el partido en el Gobierno de España está realizando sobre un medio de comunicación que es de todos, los informativos de la cadena pública se han convertido en un suculento escaparate de pan y circo, lo que en latín se llamabana "panem et circenceses".
Sí, se dedica más tiempo a Amaia y a Alfred que a Pedro Sánchez y a Albert Rivera; las cocinas de Top Chef son escenario de más noticias que el Congreso de los Diputados y ya quisieran algunos casos judiciales tener los mismos previos que los capítulos de Cuéntame o cualquier serie de la Cadena.
TVE juega al despiste permanente, a tomarnos por tontos, a evitar que pensemos con una programación de bajo nivel intelectual en su "Prime Time" que anuncia a bombo y platillo en todos sus informativos, todo se añade a la manipulación informativa, pero mientras nos mantengan entretenidos parece que el pueblo no se da cuenta.
Y en esto sí que piensan rápido. Saben que el sábado después de Eurovisión se les termina gran parte de su discurso, por eso el lunes ya está todo listo para su nuevo Talent Show que aparecerá en el TD2 como una gran exclusiva de los labios de Ana Blanco.