Bueno, no quiero ser macabro ni faltar al respeto. Los cientos de padres, madres, abuelos, amigos y familiares que están muriendo por esta terrible pandemia.
Pero también llevo pensando y haciendo cuentas de que la edad media de las víctimas, de entre 60 y 80 años, de una generación que trabajó muchísimos años va a dar un respiro a la Seguridad Social importante una vez pase todo esto.
Pongamos que la cifra final se queda en 100.000 muertos, con una perdida de esperanza de vida de unos 10 años (algunos menos, por ejemplo los que vivían en residencias, algunos más, como gente con 50 o 60 años). Sí calculamos una pensión más o menos normal de unos 15000 euros al año, nos deja que el estado va a ahorrar más de 15000 millones.