En definitva: se ha puesto de moda "comer bien", así, como concepto, y ahí entra practicamente "de todo": veganismo, dietas paleo, escrutinio de etiquetas, abandono del azúcar...
Un beneficio directo de que seamos más conscientes y susceptibles con lo que nos mete(n)mos en el cuerpo es que las empresas alimenticias tienen la oportunidad para, en algunos casos, mejorar sus productos, y en muchos otros casos, encontrar nuevas formas de engañarnos.
En línea con la idea de saber bien de qué hablamos cuando hablamos sobre la alimentación os invito a leer:
inquebrantables.es/el-mito-sobre-la-proteina-y-el-consumo-de-animales/