1. Mostrar una carta de un ciudadano como si fuera un informe de la Junta de Andalucía:
Pedro Sánchez presentó como documento en el último debate antes de las elecciones una supuesta carta de la Junta de Andalucía. En esta carta se solicita los datos personales de los trabajadores de los servicios de violencia de género para evaluar si había criterios ideológicos en la elaboración de informes, de los que dependen las asignaciones económicas o los procedimientos judiciales. Una petición que en realidad no había sido formulada por ningún organismo público, si no por varios ciudadanos particulares.
2. Obstaculizar los debates en televisión utilizando RTVE:
Pedro Sánchez se comprometió con A3media para un debate electoral el 23 de abril. Luego estableció la fecha para un debate igual en RTVE el mismo día sabiendo que todos los demás candidatos habían dado su palabra con la cadena privada. Ha puesto en tela de juicio la independencia de RTVE ,y ha rechazado por activa y por pasiva el debate entre el presidente y el líder de la oposición, donde es más fácil distinguir las dos perspectivas principales sobre España de cara a las elecciones.
3. Dudas sobre su tesis doctoral y su supuesto plagio:
Pedro Sánchez explicó que uno de los software antiplagio que empleó para rebatir las acusaciones de plagio de su tesis doctoral obtuvo como resultado solo un 0,96% de contenido plagiado de otros textos. Plagscan, la empresa cuyo software antiplagio empleó la Moncloa, sostuvo a través de un comunicado que los resultados de la prueba que difundió el Ejecutivo difieren notablemente con los que ha encontrado la propia compañía, que ascienden a un 21%, una cantidad bastante más elevada de la que proporcionó el presidente del gobierno.
4. Gobernar gracias a los independentistas que proclamaron la independencia catalana:
Pedro Sánchez ha estado gobernando España gracias a los votos conseguidos en la moción de censura de 2018, algunos de esos votos conseguidos por parte de los políticos que están a favor de independizar sus territorios aunque sea de forma anticonstitucional. Desde el primer momento ha podido convocar elecciones para obtener una mayoría más amplia, pero ese no ha sido su deseo. Solamente el hecho de no poder llevar adelante unos nuevos presupuestos para España han sido la causa de la convocatoria de una nuevas elecciones, donde se volverán a presentar los que desean la independencia, aunque sea fuera del marco constitucional y con los que puede que vuelva a pactar dado los precedentes.
5. Instituciones públicas lideradas por exdirigentes del PSOE y ministros envueltos en polémicas varias.
Durante estos nueve meses Pedro Sánchez ha colocado al 44% de los miembros de la Ejecutiva del PSOE a sueldo de la administración pública. Cerca de 500 puestos elegidos a dedo. Por ejemplo, al frente del CIS está el exsecretario de Programas del PSOE, militante socialista con 46 años de antigüedad. Al frente de Correos a su exjefe de Gabinete y al frente de Paradores está un senador socialista sin experiencia fuera de la política, siendo éstos los ejemplos más abultados.
Durante esta etapa también se encuentran la elección problemática de su consejo de ministros: A los exministros de Cultura, Máxim Huerta, y de Sanidad, Carmen Montón, hay que sumar la titular de Justicia, Dolores Delgado, puesta en duda por sus relaciones y conversaciones polémicas con el excomisario José Manuel Villarejo; las ministras de Educación, Isabel Celaá, y de Economía, Nadia Calviño, por cómo han comprado sus viviendas; o el responsable de Exteriores, Josep Borrell, por la venta de acciones que poseía en la multinacional Abengoa, de la que fue miembro de su consejo de administración.
