El fin de semana que el número dos del Ayuntamiento de Zaragoza pasó en noviembre de año pasado, pagado con dinero público y justificado con un acto al que no asistió, es solo el último hito en un reguero de polémicas en relación con los gastos menudos desde que en 2019 los populares llegaran a la Alcaldía. Atrás quedan episodios como los 136 euros en hamburguesas, el pago de clases de inglés a Jorge Azcón en su despacho o la compra de un iPhone para una consejera.
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