Días antes de ser abatido por un comando compuesto por los mejores hombres del ejército del Premio Nóbel de la Paz, Osam Bin Laden se escapó a Reus, Baix Empordà, Costa Daurada, Hospitalet y Sant Gervasi, y mancilló con su simiente los vientres genética y catalanamente puros e inmaculados de Montserrat, Meritxell, Carme, Judit, Ángels y Merçè. Catorce años despúes, los innumerables vástagos de las afortunadas huríes dominan Catalunya. El Burka ha desterrado a la barretina, a Cobi le han hecho la ablación del clítoris...