La Audiencia de Palma ha impuesto una condena ejemplar para un padre de familia que les estuvo sometiendo a malos tratos físicos y psíquicos. La sentencia describe el infierno que tuvo que sufrir la familia, como mínimo, en los últimos diez años. El acusado actuaba "con total desprecio para la salud e integridad de su esposa" y a sus dos hijos, ya mayores de edad, los sometió a una situación de dominación absoluta, imponiendo su autoridad y un estado de miedo y espíritu de sumisión que generaban "sus frecuentes actos de violencia".