Los cadáveres del fiscal que inició la investigación de la masacre de 72 emigrantes en México y del jefe policial del pueblo donde ocurrió la matanza fueron hallados el martes, dijeron ayer las autoridades. Roberto Jaime Suárez, el fiscal investigador, y Juan Carlos Suárez, secretario de seguridad del poblado de San Fernando (Tamaulipas, noreste), estaban desaparecidos desde el 24 de agosto, tras acudir a la hacienda donde ese mismo día se había conocida sobre la matanza para realizar un primer informe.