Cuatro ovejas han conseguido que no se cierre por el momento una clase de infantil en Francia. En Voyer, una comuna de unos cuatro centenares de habitantes de la región de Lorena, necesitaban cuatro estudiantes para mantener ese aula. En la búsqueda de esos cuatro estudiantes, se decidió inscribir a las ovejas. La razón por la que decidieron unirlas a la escuela como si fueran niños es porque desde la inspección cuentan a los pequeños «como ovejas». Eso dijo la madre de dos de ellos y vicepresidenta de la AMPA a los medios franceses.

Nuevo incidente en una escuela de las Islas por temas ideológicos. Una madre entró recientemente en el aula de su hijo, en la escuela Joan Veny y Clar de Campos, con la excusa de que llevaba un pastel para celebrar el cumpleaños del niño. Se le permitió. Una vez dentro, obligó a los alumnos a llamar "Viva España". Pero no quedó ahí.La madre le respondió así, asegura: "Te agarraré el artículo 3 de la Constitución al frente".

Estas disrupciones tienen consecuencias directas en el aprendizaje de los alumnos; los estudios han mostrado que incluso las pequeñas interrupciones afectan negativamente al recuerdo de información y al éxito en las tareas. Más allá de la pérdida de tiempo de enseñanza, socavan la capacidad de los profesores para mantener la fuerza de la lección. Estas interrupciones pueden cambiar totalmente el plan de la clase y provocan que haya que volver a enseñar grandes cantidades de material. Los alumnos pierden entre 10 y 20 días sumando interrupciones