Una combinación de mala ciencia y racismo han conseguido demonizar una sustancia natural, en el peor caso inocua y muy probablemente beneficiosa. Es hora de admitir al glutamato en la dieta.

El glutamato monosódico siempre ha estado envuelto en una cierta polémica, como casi todos los aditivos que la industria suele añadir a los alimentos precocinados que consumimos. En el caso del glutamato monosódico, debemos decir también que es un preparado habitual en algunas cocinas, como la de muchos restaurantes chinos. Pero ¿qué es exactamente y de qué manera nos afecta este compuesto químico?

El glutamato lo tiene todo en contra: un nombre que suena a química y porque lo utiliza “el otro”, el chino, ese del que no nos podemos fiar, que trabaja todo el día, que juega a la tragaperras, al que no vemos salir por los bares, el sospechoso. Incluso se habló de un “síndrome del restaurante chino”, consistente en fatiga, dolores de cabeza y cosas peores y que se atribuía precisamente al Ajinomoto. En realidad, ningún estudio científico ve problema en consumir glutamato en dosis normales (el tomate natural es una rica fuente de glutamato)

La mayoría de las personas considera al sushi como una elección saludable al comer fuera de casa o incluso como opción rápida de comida para llevar, ya que el sushi preparado está ampliamente disponible en los supermercados, pero muchos de sus ingredientes no son tan saludables.

Sé que el título puede parecer sensacionalista, pero creo que es importante que el lector vea hasta dónde ha llegado el tema del glutamato monosódico en nuestra sociedad. Cualquier persona que se haya adentrado en temas de nutrición a través de internet, podrá conocer cómo el presente aditivo está cada vez más presente en boca de todos, casi siempre relacionando su consumo con efectos perjudiciales para el ser humano, desde tumores hasta lesiones cerebrales, pasando por vómitos, malestar general o dolores de cabeza constantes.

Los Doritos te hacen GAY.Como saben, los famosos Doritos son unos snacks dirigidos principalmente a los jóvenes. No les voy a aburrir hablándoles de lo perjudiciales que son estos snacks para la salud general, ni de por qué provocan sobrepeso y obesidad, si no que voy a hablarles de algo que estos snacks ocultan y que los medios oficiales no quieren que sepas.

Nadie duda que nuestro cuerpo necesita comida para funcionar. Somos como una bombilla : entra energía y la convertimos en "luz", que en nuestro caso sería actividad física y mental. Para que no "olvidemos" alimentarnos el cerebro ha diseñado un sencillo sistema que nos recompensa con placer cuando ingerimos comida. Así, tras una comida, el cerebro segrega una orden hormonal que indica al cuerpo que estamos saciados a la vez que hace fluir una serie de substancias opiáceas que nos calman y nos satisfacen.

Pues sí, vamos a hablar del glutamato monosódico. ¿Que el nombre os suena a chino? Bueno, es precisamente en la comida china donde lo encontramos en cantidades más generosas. Pero vamos por partes. [...] Existe un sabor más, llamado umami, nombre claramente proveniente del japonés. Kikunae Ikeda, profesor de química en la universidad Imperial de Tokio, descubrió a principios del siglo XX que podía detectar un sabor común en espárragos, tomates, queso y carne. Descubrió que este quinto sabor es provocado por el glutamato monosódico.

Historia y detalles del Glutamato monosódico

Hace unos días recibí una carta de una persona denunciando los efectos perversos de un aditivo peligroso y adictivo que está en muchos productos industrializados , se llama Glutamato Monosódico, conocido por el código E-621. Confirma estos hechos los estudios que sobre el tema ha hecho un investigador independiente, Jesús Fernández –Tresguerres , Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.