En los días oscuros de los ordenadores DOS, se tenía que trabajar con el ordenador en caracteres blancos sobre fondo negro. Para realizar cualquier función simple, había que escribir una larga línea de código complicado. Sin interfaz gráfica, para los novatos, fue horrible. Entonces, un día vi un vídeo de un ordenador Amiga 500 y me parecio muy bueno. Apagué mi cutre-DOS y me compré un Amiga. De pronto podía hacer fácilmente edición de todos mis videos, títulos de calidad de vídeo, animaciones y más...