Una especie de ave, la golondrina de mar o charrán ártico, realiza el viaje más impresionante del mundo animal, al menos en lo que se refiere a las distancias. Esta pequeña criatura, que sólo pesa 100 gramos, emigra cada año del Polo Norte al Sur, un recorrido de casi 80.000 kilómetros que, en los 34 años que vive cada ejemplar por término medio, equivale a tres viajes de ida y vuelta a la Luna.