Puede que no compartas el estilo de vida americano. Puede que detestes su comida, o sus expresiones, como alguien que conozco que cuando escucha “Oh my God” se pone tenso. Pero hay algo que los americanos hacen muy bien, y no estoy hablando de películas de ciencia ficción. Esto es muy real, y bastante habitual. Se trata de los Garage Sale o Yard Sale. Reciben este nombre por la ubicación, y no son más que pequeños rastrillos donde se vende de todo, desde ropa usada, juguetes, utensilios de cocina, equipación deportiva, herramientas…