Las parejas estafadas ya van por el millar, y Raúl Conejero, el hombre que las engañó, no les aclara dónde envió las muestras biológicas que, por 1.800 euros, extrajeron a sus hijos al nacer. La Guardia Civil no ha descartado aún que parte de ese material humano circule por el lucrativo negocio de los tratamientos con células madre. Esta estafa tiene angustiados a padres de cinco provincias que estudian demandas contra los ginecólogos que les aconsejaron tratar con Conejero, y contra los hospitales privados donde el estafador hacía su negocio.
