Un estudio conjunto de la Universidad Autònoma de Barcelona, la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Estrasburgo sobre restos de las cuevas de Chaves y Puyascada, ambas en Huesca, ha hallado la primera evidencia directa del consumo y procesado de productos lácteos en el Pirineo ya en los inicios del Neolítico, hace 7.500 años, así como de derivados del cerdo. El resultado cuestiona la consideración de que la explotación de estos productos en la cordillera pirenaica habría empezado mucho más tarde.
dx.doi.org/10.1007/s12520-024-02