Destaca el caso de Chile, con una riqueza muy concentrada en el 1% de la población ultrarrica, que controla el 49,8% del total, mientras que el 50% más pobre tiene un déficit del -0,6% que denota extrema pobreza. Si ampliamos el rango de riqueza al 10% de la población más acaudalada, la acumulación de riqueza escala hasta el 80,4% del total. Según estos datos, Chile sería el país del mundo con la mayor desigualdad de riqueza entre el segmento de población más alto y el más bajo. Le sigue muy de cerca Brasil.