Las entidades mantienen altas las comisiones y los intereses a sus clientes y rechazan tanto remunerar el ahorro como sanear sus propias cuentas, en una estrategia que genera desconfianza y que sitúa su valor de mercado muy por debajo del que le atribuye su propia contabilidad.

Europa llevaba años avanzando hacia el matadero y, en 1914, el conflicto era prácticamente inevitable, al menos ese es el argumento que se suele esgrimir en retrospectiva. Sin embargo, en aquel momento, como señaló el historiador Niall Ferguson en un artículo publicado en 2008, los inversores no lo percibieron así. Para ellos, la primera guerra mundial fue un shock. Hasta la semana anterior a su estallido, los precios de los bonos, las divisas y los mercados monetarios apenas se movieron. Entonces se desató el infierno. "La City ha visto en un

Se intentará atraer a todos aquellos que puedan formar parte de este Madrid, el del lujo y el dinero durante al menos seis años. Familias que se podrán desgravar el 20 por ciento del tramo autonómico del IRPF de lo que inviertan en inmobiliaria y finanzas. Una medida que podría perjudicar el acceso a la vivienda de los madrileños. Mientras España mantiene y mejora los privilegios fiscales de los inversores extranjeros, el resto de Europa va en dirección opuesta.

El contexto de incertidumbre económica global y el empeoramiento de las perspectivas para España por la debilidad de sus principales socios y los efectos de la crisis energética e inflacionaria han llevado a los inversores a elevar más el interés que exigen al país por comprar su deuda. El Tesoro ha celebrado este martes una subasta de letras a tres y nueve meses en la que la rentabilidad de las primeras ha marcado máximos desde 2011, en plena crisis de deuda soberana en Europa, y la de las segundas ha alcanzado también récord.

El motivo es que la compañía pierde mucho dinero por cada unidad que sale de la línea de montaje. El gasto está disparado y aunque los modelos de Rivian cuesten una media de 80.000 dólares, la empresa pierde 33.000 dólares por cada unidad. No sólo no gana un centavo, sino que lo pierde. A pesar de que es algo que nadie quiere vivir, muchas compañías lo han sufrido en algún momento de su historia. Tiempo atrás, Tesla perdía mucho dinero por cada venta, pero como dejó claro Elon Musk,

Sólo con lo que ha caído Apple desde que alcanzó su máximo histórico el 31 de julio da para comprar casi la mitad del Ibex-35. Eso supone unos 287.000 millones de dólares (268.0000 millones de euros), que darían para hacerse (sin primas, eso sí), con el 100% de Inditex, Iberdrola, Banco Santander y BBVA. Y aún quedarían más de 15.000 millones de calderilla. La caída se ha acelerado en lo que va de semana. En sólo dos días, la empresa que dirige Tim Cook había cedido 200.000 millones de dólares (186.000 millones de euros). Pese al declive, el p

Muchos estudios apuntan a gente que invirtió millones en oficinas en centros de grandes ciudades está perdiendo dinero y eso podría ser una gran razón por la que las grandes empresas se empeñen en la vuelta a las oficinas. Un informe de mayo desveló que solo en EE. UU. los propietarios corporativos actualmente tienen 1.2 billones de $ en préstamos en torres de oficinas. Según The Financial Times, aprovecharon “dinero casi gratis” de la Reserva Federal para comprar “edificios de oficinas trofeo”. Tienen un montón de torres de oficinas de zombis.

Según los informes, las víctimas de los incendios forestales de Maui están siendo contactadas por inversionistas y agentes inmobiliarios que intentan comprar sus tierras en Hawái en medio del desastre que ha destruido partes de la isla. En un video de Instagram publicado el domingo, Kāko'o Haleakalā, una organización enfocada en preservar tierras y especies nativas en Hawái, advirtió a los residentes de Maui sobre las llamadas.

La compañía registra en la plaza neerlandesa un 56% menos de contratación que en el Ibex y un avance inferior al medio punto porcentual en sus cuatro primeras semanas tras el traslado.

El festival Viña Rock cerraba el pasado 30 de abril su edición número 26. Nada parecía diferente en el cartel ni en las instalaciones, pero este evento de rock y hip-hop estrenaba nuevo dueño, Providence Equity Partners El mítico festival de rock manchego, que ha celebrado este año su edición número 26, es una de las últimas adquisiciones de Providence Equity Partners, un gigantesco fondo de inversión estadounidense que tiene negocios por medio planeta. Es lógico que muchos de los asistentes no tuvieran clara esta conexión porque la noticia

Cinco operadores gestionan casi una de cada cuatro plazas para estudiantes, en un sector que mueve unos 1.300 millones de euros. No todo el dinero extranjero es "extranjero". Uno de los fondos mencionados, Stoneshield, pese a que está radicado en Luxemburgo, fue fundado en 2018 por los españoles Juan José Pepa y Felipe Morenés Botín. Este segundo es hijo de la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín.