El progre sensible se recrea en la evocación de los padecimientos de los nacidos con Síndrome de Down o Espina Bífida, a fin de despertar adhesiones emocionales a su causa, y de paso presentar a los provida como monstruos insensibles que solo aspiran a incrementar el sufrimiento en el mundo. Pero en realidad bajo la excusa de evitar el 0,15 % de nacidos con Síndrome de Down, o el 0,03 % de nacidos con Espina Bífida, acaban aplaudiendo el asesinato de millones de bebés perfectamente sanos.