"...Si observas alguna plaga de perros, puedes llamar a las autoridades para que se los lleven a una perrera. No recomendamos el contacto directo con ellos, ya que podríamos llevarnos una dentellada que, aun sin provocar los efectos que causan en las orugas, pueden producirnos heridas muy dolorosas. El año pasado, la Asociación Protectora de Orugas Procesionarias instaló venenos y trampas para perros que resultaron muy efectivos. Son económicos, abarcan mucho espacio, y puedes conseguirlos fácilmente si vives en una zona de riesgo...”