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El Salvador: la pesadilla de un joven detenido en la temida cárcel Cecot pese a que la justicia ordenó dos veces su liberación

Si aún está vivo, José Duval Mata está atrapado en una pesadilla. Hace más de dos años que el conductor de tractores de 26 años se encuentra en prisión en El Salvador, acusado de “asociación con pandillas”, a pesar de que el sistema judicial del país ha ordenado dos veces su liberación inmediata. A pesar de las claras decisiones de dos jueces a su favor, Duval Mata todavía languidece en una de las cárceles más duras del mundo: la infame Cecot de El Salvador, una instalación de máxima seguridad para el “confinamiento de terroristas”.

| etiquetas: el salvador , pesadilla joven , detenido , cárcel cecot
Y es por eso que la frase: "el que nada debe, nada teme" es falsa. Los gobiernos destruyen vidas si es necesario para seguir una agenda o imponer una ideología.

¿Creen que criticar a Israel quede impune? A gobiernos lameculos de USA, fácilmente pueden legislar que comentarios contra Israel es apoyar el terrorismo de Hamás y no es de extrañar ver a futuro una fila de meneantes bajo arresto esperando ser extraditados a Israel o USA y ser juzgados como antiguos nazis.
Vigésima octava prórroga al régimen de excepción
www.elsalvador.com/noticias/nacional/asamblea-estado-de-excepcion-regi

El prolongado estado de excepción socava el derecho a un juicio justo, dicen expertos de la ONU
www.ohchr.org/es/press-releases/2023/05/el-salvador-extended-state-eme
En El Salvador la población está dispuesta (hasta ahora) a aceptar estos "daños colaterales". Mientras sea así poco se puede hacer.
#2 todos los estados aceptan daños colaterales en mayor o menor medida, pero la situación de El Salvador era la de un estado en guerra.
Mira a ver cuántos muertos por día había antes de que Bukele interviniese y cuántas posibles víctimas colaterales ha podido haber; creo que te salen las cuentas de sobra.
#4 Yo no vivo en El Salvador, a mí no me tienen que salir no ningunas cuentas.

De todas maneras, pocas cuentas salen a costa de reducir derechos. Pero... no es a mí, yo no diré nada.
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