El desplome que ha sufrido el petróleo (los futuros del crudo Texas llegaron a cotizar en negativo) desde principios de enero hasta tocar suelo a finales de abril no tiene precedentes. No solo por la caída en picado de los precios, que ha llevado al crudo Brent a niveles de hace casi dos décadas, sobre todo por la naturaleza casi irrepetible que ha provocado el colapso, con una oferta que mostraba una tendencia al alza, junto a una demanda que ha colapsado de un día para otro en un mercado que, además, contaba ya con un nivel de inventarios.
|
etiquetas: petroleo , crisis , coronavirus , demanda , oferta , almacenamiento