El análisis de las muestras de ADN, aparecidas como consecuencia de la fusión del hielo, podrían ayudarnos a determinar cómo podría afectar el cambio climático al continente en un futuro. El ADN fue recuperado por la expedición IODP 382 Iceberg Alley and Sub-Antarctic Ice and Ocean Dynamics en muestras de sedimentos recolectadas hasta 178 metros bajo el lecho marino. De este modo, el extraordinario nivel de conservación de un ADN tan antiguo no solo se debe a las bajas temperaturas, sino también al bajo nivel de oxígeno y la falta de radiación
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