#1 Y tanto, ni me había parecido absurdo ni gracioso, solo vomitivamente lameculos como toda la fachosfera, y toda la normalesfera, estos días. Es mucho más absurdo que ni su padre, colega laboral, ni su madre ni sus hermanas hayan querido estar presentes en día tan señalado para la Historia de España, aunque fuese en la tribuna de la frutería. Una familia ejemplar, como su dios manda.
El Rey emite un comunicado por el que renuncia a su herencia (oficial) y deja sin asignación (oficial) a su padre. El rey aclara que su renuncia de la herencia no incluye al Reino de España, que opta por quedarse porque le ha cogido «cariño».
El anterior al menos tenía su gracia, pero este encima da mal rollo verlo.
En la línea de flotación