Roma había nacido como una pequeña aldea en la que, en sus distintas colinas, se asentaron diferentes tribus que, con el paso del tiempo, llegarían a formar el mayor de los imperios de la antigüedad en el Mediterráneo. Si bien, el mito nos cuenta que su fundación su produjo un 21 de abril del 753 a.C. por los gemelos Rómulo y Remo, la arqueología nos muestra otra realidad quizás no tan heroica. Esta incipiente ciudad nacida del mito, irá pasando por una serie de etapas, comenzando por Monarquía, a la que siguió la Republica