cultura y tecnología
5 meneos
32 clics

Ver la historia desde el palco

Por alguna razón que solo ella conoce, «la manecilla del reloj prosigue, imperturbable, su minúsculo trabajo de carcoma». Con esta imagen tan eficaz, Éric Vuillard describe el reloj situado encima del escritorio de Wilhelm Miklas, presidente de Austria, en El orden del día: era cuestión de horas que su país fuese absorbido por el Tercer Reich. Miklas no era más que un comparsa, un títere que había permitido el régimen autoritario de Engelbert Dollfuss durante años para seguir en su cargo. Este presidente de pega fue uno de los actores secundari

| etiquetas: historia , palco

menéame