Cuando Kurt Cobain imaginó su visceral grunge desnudo hasta los huesos, imaginó un santuario. "Dijo: 'Quiero velas y lirios de la variedad Stargazer", recuerda Alex Coletti, productor del célebre MTV Unplugged in New York de Nirvana. "Le dije: '¿Como un funeral? Me contestó: 'Sí, exactamente'".