Cada día era una historia nueva. Invenciones. Tenía que salir a decir que no, que no era homosexual. Que no, que no tengo tres hijos ocultos. Que no, que no le he sido infiel a mi mujer. Que no, que no le he dicho al presidente que eche al entrenador. Así era todo el día. Aquella reacción fue una descarga, pero más que por mí, lo fue por los que me rodeaban, por mi familia. Yo podía actuar en el campo, centrar, meter goles, jugar bien. Pero mi familia y mis amigos sufrían una barbaridad, porque cuando me acusaban a mí de algo, ellos también te
|
etiquetas: michel
Y qué oscuro personaje era el señor García. Pasan los años y nadie habla bien de él.
Por cierto, hacía una gran pareja con su compañero de equipo, Díaz Vega.