Venus pudo albergar océanos de CO2 en superficie El planeta Venus pudo albergar en algún momento extraños océanos de fluido de dióxido de carbono, que influyeron en la forma la superficie del planeta. Aunque descrito a menudo como el gemelo de la Tierra, por su proximidad, tamaño, masa, y composición química, Venus es un mundo hostil a la vida, con una fuerte presión y nubes de ácido sulfúrico corrosivo flotando sobre una superficie de desierto rocoso, lo suficientemente caliente como para derretir el plomo.