Ayer leí un texto, titulado “The ideology of educational research”, publicado por David Tripp y que podeís encontrar aquí, en el que sugiere que existe una ideología tras toda investigación educativa cuyo objetivo es el de denigrar a los docentes en diferentes sentidos, desprofesionalizarlos y legitimar el control de su práctica docente por quienes no pisan el aula. Existe una tendencia a validar la investigación educativa, especialmente la que más se mediatiza, en la que siempre se incluye el “si algo no funciona es culpa del docente”