En junio, la misma semana que desconfinaron, mi pareja y yo salimos de España y volvimos ayer. Hemos estado teletrabajando en Francia y Alemania y alucinando con las noticias que nos llegaban de España. En apariencia no había nada que fuera diferente en los países en los que estábamos respecto a España y, sin embargo, los datos de contagios no paraban de subir en España (aunque al final en Francia también están subiendo bastante).
Lo que nosotros veíamos por la calle era gente sin mascarilla en general (ni en Francia ni en Alemania era obligatoria salvo cuando había aglomeraciones) que se las ponían para entrar en supermercados y otros establecimientos y que en los bares y restaurantes se la quitaban solo para consumir. Hasta ahí, y según las noticias que leíamos era igual que en España.
Sin embargo el pasado fin de semana, llegando ya al sur de Francia empezamos a entender algunas diferencias. En la zona del pirineo francés, nos encontramos con muchos vehículos con matricula española, especialmente provenientes de Cataluña debido al puente de la Diada. Hablamos con algunas personas del otro lado de la frontera y nos pintaban un escenario apocalíptico, rollo "1984" en el que por alguna razón que escapaba a su entendimiento, el gobierno se había vuelto paranoico y había implantado unas medidas alocadas para evitar una enfermedad que "es como una simple gripe" (sic). Hablaríamos con una decena de personas y casi todos reconocían haber saltado al otro lado de la frontera para escapar del control y las multas por ir por la calle sin mascarilla. Para ellos, el sur de Francia era ahora algo así como lo que fue para quienes vivieron bajo el franquismo.
Sin embargo, la realidad es que Francia ha estado proponiendo leyes cada vez más restrictivas sobre el uso de la mascarilla (aunque es cada ciudad la que regula los horarios y zonas de uso) y que, en todo caso, la regla general es la misma que en España: guardar las distancias y usar mascarilla cuando esta no se pueda garantizar. En más de 2 meses en Francia y Alemania, en ningún momento tuvimos que llamarle la atención a nadie por acercarse demasiado sin mascarillas y en un fin de semana en el borde con España tuvimos dos altercados por gente que no entiende que aunque esté en Francia, el virus funciona de igual manera y hay que mantener las distancia.
Esa fue nuestra primera toma de contacto con la realidad de la sociedad española. Pero la segunda sería más esclarecedora y directa: fuimos a visitar a nuestras familias.
Primero fuimos a casa de mis suegros, dos personas cerca de los 70 años. Por supuesto, llegamos con mascarillas. Nos abrieron sin mascarillas y su primer impulso fue besarnos. Paso para atrás y les explicamos que no es posible el contacto y que deberían usar mascarilla. Se ponen la mascarilla y esta dura puesta unos 10 minutos, ambos se la quitan "porque en casa no le veo sentido". Nosotros mantenemos la mascarilla y les instamos a salir a un espacio abierto, pero no hay manera, no entienden para qué. Nos cuentan que con sus otros hijos tampoco usan mascarilla, pero nos explican orgullosos que cuando van por la calle la llevan todo el rato.
Luego fuimos a casa de mis padres. Allí hay más movimiento siempre porque dos de mis hermanos viven con mis padres y uno de ellos tiene dos hijos adolescentes. O sea que allí hay dos personas de unos 65 años, dos jóvenes adultos de algo menos de 40 y dos chavales sobre los 18 años. Visto lo ocurrido en casa de mis suegros les enviamos un Whatsapp para recordarles que deben usar mascarilla todos. Los mensajes son los siguientes literalmente:
yo> acordaros que tenéis que llevar todos mascarilla
mi madre> y eso por qué?
yo> ¿Como que por qué? porque es lo que hay que hacer, ¿no veis las noticias?
mi madre> claro, pero quien dice que en una casa haya que llevar mascarilla?
yo> cuando te juntas con gente fuera de tu nucleo, especialmente en espacios cerrados, ¡tienes que llevarla!
yo> además nosotros venimos de zonas de riesgo.. es por vosotros
mi madre> bueno, nos las pondremos...
Hay que decir que mi madre era enfermera (ahora jubilada), por lo que me sorprendió mucho que no supiera cosas tan básicas de primero de COVID.
Pero es que llegamos a la casa y nos encontramos con que mi padre y mi madre llevan las mascarillas, pero ni mis hermanos ni mis sobrinos las llevan. Visto el panorama decidimos ponernos las FFP2 por debajo de la quirúrgica ¡y qué bien que hicimos! Resulta que justo esa misma tarde, a mi sobrino (18 años) le informó uno de sus mejores amigos y compañero del equipo de fútbol que ha dado positivo. Y nos lo dice tranquilamente tirado en el sofá del comedor mientras mete prisa a mi hermano para que lo lleve a nosequé sitio. ¡Alucinamos! Inmediatamente le explicamos que no puede salir de casa, que debe estar aislado y esperar a que le hagan una PCR. Mis padres (recordad que mi madre es enfermera) no entienden para qué "si el niño está bien". Buscamos el teléfono de la Generalitat para el COVID, llamamos y nos dicen que el contacto de un COVID positivo debe aislarse en una habitación ventilada y con mascarilla hasta que el rastreador COVID le llame y le hagan la PCR. Finalmente les convencemos de que no puede salir de casa, lo de meterse en su habitación lo medio conseguimos, pero lo de la mascarilla es imposible, ni él se la pone ni nadie más de la casa. No es que estuviéramos alucinando, es que nos parecía que todo el mundo se había vuelto loco. Mi hermano diciendo "pues si lo pillo y me muero uno menos". Mi sobrino el contacto de un COVID positivo "no voy a ahogarme con una mascarilla en mi propia casa". Mi sobrina encerrada en su habitación con una amiga ambas sin mascarilla. Mi padre explicando que ellos cuando vienen amigos a casa o van a casa de alguien no usan tampoco mascarilla, que "no hay que ser exagerados".
Por fin lo entendí todo: nadie ha entendido nada. El mensaje de cómo se previene el COVID no ha llegado a la población. Y la desinformación negacionista está calando en todos los estratos de la sociedad. Esa es la diferencia respecto a otros países. En Francia o Alemania no llevan mascarilla por la calle, pero se la ponen para entrar en casas ajenas y no son tan familiares como nosotros. No entiendo como no están las televisiones y radios a todas horas emitiendo mensajes institucionales (sí, propaganda) explicando qué hay que hacer de una manera clara y didáctica. En vez de tantas multas, quizás sería más efectivo un poco de educación.
Que la falta de visión y conocimiento todos los políticos diciendo que la cancelación del MWC obedecía a la "guerra china-trump" es innegable. Las grandes empresas tienen una información geopolítica en la que invierten mucho dinero y toman las decisiones basadas en eso.
Que la fiasco histórico de grandes medios y periodistas de ambos bandos (Ferreras, Gabilondo, 13TV todos, Inda, todos los de la sexta noche, AnaR , la Griso, Risto Mejide etc etc) durante enero y febrero e incluso la primera semana de marzo diciendo que era todo falso y ridiculizando a los que alarmaban es innegable.
Que las autoridades sanitarias españolas no han acertado en nada al principio de la crisis y su actuación la ha profundizado (y me da igual que sean de CCAA o central) es innegable.
Que "esto era previsible" después de ver a numerosos científicos extranjeros y nacionales en TV o en medios escritos avisando de que esta pandemia era realidad y que había que prepararse es innegable.
Que la ministra portavoz diga el 26 de marzo en directo en tele5 que "el 8m el virus solo estaba en China " cuando estaba en 100 países con miles de muertos y cientos de miles de infectados confirmados y con Italia en cuarentena es innegable.
"En el momento del 8M los sanitarios no conocían nada de ese virus que se estaba desarrollando solo en China y sería injusto responsabilizar, ni a los científicos, ni a los sanitarios ni al Gobierno de lo que está sucediendo. Es un germen que no conocíamos previamente. Quiero dejar claro que el Gobierno no ha dejado de actuar en ningún momento. Con la información disponible, en cada momento se ha actuado de forma correspondiente, no creo que cabe ningún tipo de duda"
www.elconfidencial.com/television/programas-tv/2020-03-26/ana-rosa-qui
Que los políticos tuiteros han dejado un rastro de falsedades y desaciertos vergonzantes sobre el coronavirus que han manipulado a la opinión publica antes de la alarma y que a día de hoy ni han dimitido ni han pedido perdón es innegable.
Que los "técnicos" de la administración han fallado porque no han sido capaces de mirar mas allá de sus procedimientos oxidados de los últimos 30 años y no han sabido adaptarse ni alzar la voz contra la agenda de la clase política es innegable.
Que tenemos una administración autonómica y central que es absolutamente rígida y que es incapaz de reaccionar antes crisis como esta en tiempo agravando el problema es innegable.
Que las ideologías izquierda vs derecha, liberales vs comunistas, separatistas vs unionistas etc etc han contribuido a agravar el problema es innegable.
Que al gobierno PSOE+PODEMOS les pudo mas su agenda en la manifestación que un problema que ya conocía con todos los mensajes de "no pasa nada todos a la calle" + guantes y "no besos" en la manifestación es innegable.
Que advertir del coronavirus y al mismo tiempo hacer Vistalalegre con un diputado contagiado en Italia dice de ti que pones por delante ideología a convicciones igual que los otros, es innegable.
Que twitter y resto de redes sociales es un mar de bots tanto humanos como artificiales guiados por scripts y que su único fin es la manipulación de masas y que hacen mucho más daño que lo que aportan es innegable.
Que tenemos una clase política que no da la talla y que a pesar de esta desgracia solo sigue buscando la foto y "el relato" es innegable y extremadamente vergonzoso.
Que tenemos un clase dirigente absolutamente dependiente de terceros y que no es capaz de tomar decisiones por si misma sin miedos y que luego sirve de excusa es innegable (OMS dijo, UE dijo)
Que el sistema sanitario español no estaba preparado y probablemente sea el peor preparado para una epidemia o pandemia de los países top 20 del mundo por falta de recursos es innegable.
Que se haya dado el negocio de las residencias de la tercera edad a ciertos fondos de inversión que han huido al primer infectado y que es un crimen inhumano es innegable.
Que hubo muchos científicos, periodistas etc que en febrero y enero ya estaban advirtiendo y dando datos y que el "mainstream" se rieron de ellos en un ejercicio de ignorancia y sobervia es innegable.
Que la agenda política e ideología de Podemos se les ha llevado por delante (y aun siguen en sus cosas, solo hay que ver las declaraciones de la Ministra Irene Montero, no debe ser capaz de ver la foto completa de lo que está ocurriendo, si no es inexplicable) es innegable y lo peor es que no se les ve propósito de enmienda.
Que los partidos políticos han dado una imagen lamentable y de juzgado de guardia haciendo mofa de los casos positivos al principio de la crisis en los partidos contrarios es innegable.
Que ni el consejo de ministros + técnicos no han cumplido las cuarentenas y se han contagiados entre ellos (escoltas, ministros, secretarios de estado (rumor), el Dr. Simón, los portavoces de policía y guardia civil) y han dado una imagen negligente es innegable.
Que los ministros de cuota que no tienen ni pajolera idea de su ramo (sanidad) lo ha agravado es innegable.
Que la derecha parlamentaria a día de hoy parece que solo piensan en el IBEX 35 y la CEOE y en volver a trabajar con el ejército de mileruristas en primera línea de batalla como carne de cañón es innegable.
Que muchos ciudadanos a los que jamás los había tratado mal la policía como tratan a diario a ciertos colectivos les ha ocurrido (video policías - ciclista que va a currar y le tratan y le hablan como si fuera basura, video de policías dando una paliza a una mujer mayor en plena calle porque quiere proteger a su hijo deficiente mental y muchos más ejemplos que hemos visto) nos ha concienciado de una realidad oculta y sobrecogedora es innegable.
Que el mal hacer de todos los políticos en este tema ha llevado al desastre a la primera línea de batalla (fuerzas seguridad, sanitarios etc) y a sus familias es innegable.
Que la administración es absolutamente inmisericorde con el pueblo cobrando impuestos y cuotas a gente que no puede trabajar y que ese dinero puede ser su único medio de vida los meses que vienen y que les van a condenar a la indigencia es innegable.
Que los bancos dan una imagen total de carroñeros tratando de sacar tajada de esta crisis queriendo vender seguros y otros productos a través de los créditos ICO a pymes y autónomos al borde la quiebra es innegable y vomitivo.
Que la ministra de economía diga que " que España necesita esos ingresos porque los gastos públicos, como lo sueldos de los sanitarios y de los Fuerzos y Cuerpos de Seguridad del Estado, "no desaparecen" sabiendo que le quita el dinero a los que no pueden defenderse contra una hacienda y seguridad social casi feudal en sus métodos (www.elconfidencial.com/economia/2018-05-18/hacienda-declaracion-granad “Lo firman 35 catedráticos de Derecho Financiero y Tributario reunidos este viernes en Granada para aprobar un manifiesto en el que se dice, entre otras cosas, que la Administración tributaria “no contempla a los contribuyentes como ciudadanos sino como súbditos”. ) y lo van a pasar muy mal hasta llevarles a la indigencia y que la sanidad y fuerzas de seguridad son un porcentaje muy pequeño de los 3 millones de trabajadores públicos es innegable. www.eleconomista.es/economia/noticias/10454882/04/20/Calvino-sobre-la-
Que los políticos aprovechan lo más mínimo para sumar puntos en su relato para aparecer como salvadores es innegable.
Que vivimos en un país mezquino y envidioso con "policías de balcón" atacando a colectivos que tienen permitido salir (autistas, sanitarios rechazados en sus comunidades, etc) es innegable.
Que hay ciertos colectivos que después de muchos años se niegan a cumplir las normas de nuestra sociedad y aun sabiendo que están infectados ponen en riesgo sus vidas y la de los cuerpos de seguridad es innegable. Y que eso no puede seguir así.
Que un ejército de mileuristas es el que está salvando este país y la clase política se quiere poner las medallas es innegable.
Que no podemos vivir en un país a límite de deuda que no da margen para nada por la ineficiencia brutal del sector público y privado es innegable.
Que se ha permitido muchos años la derivación de recursos de sanidad pública a un engendro público-privado en todas las comunidades y con culpa a repartir entre todos los partidos políticos que han tenido poder en las CCAA es innegable.
Que somos un país apenas sin industria que hemos permitido que la globalización, el lowcost y la UE se lleven por delante la capacidad de ser autosuficientes es innegable.
Que se ha permitido que fondos buitre de medio mundo con dinero fresco impreso en la FED americana y otros haya comprado a precio de saldo los sectores más importantes del país, energía, sanidad, residencias, inmobiliaria etc etc y ahora estemos indefensos es innegable.
Y por último, que aunque este país acabe en el desastre absoluto como ocurrió después de las guerras carlistas, después de la guerra civil y después de esta pandemia nada cambiara, porque este es un país extremadamente ideologizado con un odio visceral entre los bandos que son los mismos desde hace 200 años y que no tienen problemas en poner muertos encima de la mesa para justificar sus acciones ideolígicas, y que nunca nos dejaran vivir en paz , y eso, es innegable.
menéame