Uno de los mayores desafíos fue asegurar que el ojo donado no perdiera el flujo sanguíneo durante el trasplante. Para ello, los cirujanos conectaron la arteria que suministraba sangre al ojo del donante a una rama de la arteria carótida externa del donante, un procedimiento nunca antes logrado en humanos.
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etiquetas: trasplante , ojo , éxito , primera vez
Edit: por cierto, llamarle ÉXITO a un trasplante de algo que no es funcional (el paciente ni ve ni verá por el ojo) es como poco sensacionalista